Showing posts with label Neal Adams. Show all posts
Showing posts with label Neal Adams. Show all posts

October 13, 2016

The X-Men: The Sentinels Trilogy - Roy Thomas & Neal Adams

There are two things which make a battle great -- the warriors and the stakes for which they compete”, explains Ben Raab in the foreword of Greatest Battles of the X-Men. In the case of the X-Men, the struggle is not only against a certain rival but also against abstract concepts like fear and prejudice. When Stan Lee and Jack Kirby created the Sentinels in “Among Us Stalk...The Sentinels!”, they combined in a single army of deadly robots these two notions. After all, the Sentinels were programmed to hunt and destroy mutants, but the real enemy was the man behind the programming.

In the original story, eminent anthropologist Bolivar Trask built the Sentinels to protect mankind from the mutants, but in the end he realized that his ‘cure’ was much worse than the ‘disease’, and he decided to sacrifice his life to destroy the Sentinels. However, Larry Trask blames the X-Men for the death of his father, and he rebuilds the Sentinels. So once again “The Sentinels Live!” (originally published in The X-Men # 57, June 1969). 

For Roy Thomas, the most horrifying aspect of the Sentinels isn’t their capacity for destruction but rather the fact that they are the embodiment of all the hate humans feel towards mutants. One of Thomas most inspired moments takes place in “Mission: Murder!” (The X-Men # 58, July 1969), when the Sentinels start capturing mutants all over the US (and the success of this operation prompts other nations to demand the use of Sentinels to decimate their mutant population). However, the public opinion is divided, despite all the propaganda, all the prejudices, there are men and women who cannot agree with the way mutants are being treated: “Americans begin to question the wisdom --even the constitutionality-- of this modern witch hunt”. That was Charles Xavier’s greatest concern when the Sentinels first appeared, and the situation is even more dangerous now. 

For Larry Trask, mutants are like garbage that needs to be eliminated. “How can one be humane… to monsters that aren’t even human”, affirms Trask, emphasizing that he’ll show the world “the true depths of mutant depravity”. Last time, Professor X played a key role in defeating the Sentinels, but this time he’s absent. So it’s up to Cyclops, Jean Grey, Angel, Beast and Iceman to come up with a plan in time to save themselves and the rest of the mutants that have already been captured.

One of the elements that I enjoyed the most about this Sentinels Trilogy, is the how ambitious in scope it is. In the original tale, the robots seems to be only after the X-Men. But this time both heroes and villains are chased down. In different pages we see the Sentinels attacking Mesmero and Magneto, imprisoning classic foes like Unus the Untouchable, the Blob or Mastermind. Even Scarlet Witch and Quicksilver are unable to escape from the large army of Sentinels. One by one, they all fall: Banshee, Havoc, Polaris, etc. 
Havoc
There is a reason why Cyclops is featured prominently in the cover of the final chapter “Do or Die, Baby!” (The X-Men # 59, August 1969). Because Cyclops, Jean Grey and Beast are the only ones left. They are the last X-Men but also the last mutants that can attempt to overcome the Sentinels. But despite their abilities, they don’t have enough power to stand against an entire army of Sentinels. In the final pages, Cyclops last desperate gambit pays off. He questions the Sentinels, finding a weak point in their strict robotic logic. If their mission is to protect humans, and annihilate mutants, then what happens with the fact that all humans are ‘mutated’ in a way? From Cro-Magnon to Neanderthal and then to Homo sapiens, our species has evolved (or mutated) through time. It’s quite interesting to observe that using his powers, Cyclops cannot win, but using his intellect, he rises victorious. 
Beast & Iceman
These three issues were penciled by the legendary Neal Adams and inked by Tom Palmer. Adams work is absolutely exquisite: harmonious, dynamic, vibrant, it combines the best attributes of men like Kirby, but adding a very unique style. Neal Adams plays with the basic structure of the page, changing the usual arrangement of panels. There is not a single monotonous image, everything the artist does is full of energy and visual beauty. Adams covers are iconic and breathtakingly dramatic. 
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Hay dos cosas que hacen que una batalla sea grandiosa -- los guerreros y aquello que está en juego y que los lleva a competir”, explica Ben Raab en el prólogo de “Las batallas más grandiosas de los X-Men”. En el caso de los X-Men, la lucha no es sólo contra un determinado rival sino también contra conceptos abstractos como el miedo y los prejuicios. Cuando Stan Lee y Jack Kirby crearon los centinelas en “Entre nosotros acechan... los centinelas”, combinaron en un sólo ejército de robots letales estas dos nociones. Después de todo, los centinelas fueron programados para cazar y destruir a los mutantes, pero el verdadero enemigo era el hombre detrás de esta programación.
Larry Trask

En la historia original, el eminente antropólogo Bolivar Trask construyó los centinelas para proteger a la humanidad de los mutantes, pero al final se dio cuenta de que su "cura" era mucho peor que la "enfermedad", y decidió sacrificar su vida para destruir a los centinelas . Sin embargo, Larry Trask culpa a los X-Men de la muerte de su padre, y él reconstruye a los centinelas. Así que una vez más “Los centinelas viven” (publicado originalmente en The X-Men # 57, junio de 1969).

Para Roy Thomas, el aspecto más horrible de los centinelas no es su capacidad de destrucción, sino más bien el hecho de que son la encarnación de todo el odio que los seres humanos sienten hacia los mutantes. Uno de los momentos más inspirados de Thomas está presente en “Misión: asesinato” (The X-Men # 58, julio de 1969), cuando los centinelas inician la captura de mutantes en todo los Estados Unidos (y el éxito de esta operación hace que otras naciones soliciten el uso de centinelas para diezmar a la población mutante). Sin embargo, la opinión pública está dividida, a pesar de toda la propaganda, y todos los prejuicios, hay hombres y mujeres que no pueden estar de acuerdo con la forma en que los mutantes están siendo tratados: “los estadounidenses comienzan a cuestionar la sabiduría --incluso la constitucionalidad-- de esta moderna cacería de brujas”. Cuando los centinelas aparecieron por primera vez, esa era la mayor preocupación de Charles Xavier, y la situación es aún más peligroso ahora.

Para Larry Trask, los mutantes son basura que necesita ser eliminada. “¿Cómo puede uno ser humanitario... con esos monstruos que ni siquiera son humanos?”, pregunta Trask, haciendo hincapié en que él va a mostrarle al mundo “la verdadera profundidad de la depravación mutante”. La última vez, el Profesor X jugó un papel clave en la derrota de los centinelas, pero esta vez él está ausente. Por eso le toca a Cyclops, Jean Grey, Angel, Beast y Iceman idear un plan para salvarse a sí mismos y al resto de los mutantes que ya han sido capturados.
Mesmero & Magneto
Uno de los elementos que más me gustó de esta Trilogía de los Centinelas, es su ambicioso alcance. En el relato original, los robots parecen perseguir únicamente a los X-Men. Pero esta vez tanto héroes como villanos son atrapados. En diferentes páginas vemos a los centinelas atacando a Mesmero y a Magneto, vemos el encarcelamiento de enemigos clásicos como Unus el Intocable, la Blob o Mastermind. Incluso Scarlet Witch y Quicksilver son incapaces de escapar. Uno por uno, todos caen: Banshee, Havoc, Polaris, etc.
Scarlet Witch & Quicksilver
Cyclops aparece en un lugar destacado de la portada del último capítulo “Haz o muere, bebé” (The X-Men # 59, agosto de 1969). Cyclops, Jean Grey y Beast son los únicos que quedan; no sólo son los últimos X-Men, sino también los últimos mutantes que pueden intentar vencer a los centinelas. Pero a pesar de sus capacidades, no tienen el poder suficiente para enfrentarse a todo un ejército de centinelas. En las páginas finales, Cyclops concreta un último y desesperado intento. Pone en duda el razonamiento de los centinelas, y encuentra un punto débil en su estricta lógica robótica. Si su misión es proteger a los seres humanos, y aniquilar a los mutantes, entonces qué ocurre con el hecho de que todos los humanos han "mutado" de una manera u otra. De Cromañón a Neanderthal y luego a Homo Sapiens, nuestros especie ha evolucionado (o mutado) a través del tiempo. Es muy interesante observar que usando sus poderes, Cyclops no puede ganar, pero al usar su intelecto, la victoria está garantizada.
Unus, Blob & Mastermind
Estos tres capítulos son dibujados a lápiz por el legendario Neal Adams y entintados por Tom Palmer. El trabajo de Adams es absolutamente exquisito: armónico, dinámico, vibrante, una combinación de los mejores atributos de hombres como Kirby, mezclados con un estilo muy singular. Neal Adams juega con la estructura básica de la página, cambia la disposición habitual de las viñetas. No hay una sola imagen monótona, todo lo que hace el artista está lleno de energía y belleza visual. Las portadas de Adams son icónicas e impresionantes.

February 16, 2014

Detective Comics # 27 (2014)

In 1939, perhaps inspired by Leonardo Da Vinci’s drawings of batwings or by the detectivesque tradition of pulp heroes, writer Bill Finger and artist Bob Kane created a unique adventurer: Batman, a dark hero, a man that would reclaim his role as a creature of the night as well as the scorn of Gotham’s underworld.
Greg Capullo

Today, I invite you all to make a toast in honor of Finger and Kane’s immortal creation. For today, of all days, Batman celebrates his 75th anniversary. It’s hard to believe that 75 years ago, in the pages of Detective Comics # 27 (vol. I), Bruce Wayne would don the mantle of the bat, forever changing the landscape of a still incipient superhero industry. 

Detective Comics # 27 (vol. II), published in January 2014, is a very special edition that commemorates a character famous in all the world, a hero that is still as fascinating in our time as he was in the inaugural years of WWII. 

The first story is “The Case of the Chemical Syndicate”, written by the talented Brad Meltzer and illustrated by the renowned Bryan Hitch. As many of you might remember, “The Case of the Chemical Syndicate” was the first Batman story every published, and it appeared in Detective Comics # 27 (1939); and throughout the decades, many writers and artists have paid homage to it. 

In Detective Comics # 387 (1969), DC Comics editor Julius Schwartz asked Mike Friedrich, Bob Brown & Joe Giella to do a remake of Batman’s classic first adventure (and they included a very young Robin, still wearing his original costume; curiously, back then his main ability consisted in persuading Batman to listen to Janis Joplin records). In subsequent years, it became a bit of a tradition to retell “The Case of the Chemical Syndicate”, thanks to editor Denny O'Neil, Marv Wolfman & Jim Aparo did it, and so did Alan Grant & Norm Breyfogle in Detective Comics # 627 (1991). 
Bryan Hitch

Having read them all, I can affirm that Brad Meltzer’s version is the most faithful to the original. But Meltzer does something else. He delves into Batman’s mind. And he shares his motivations with us. Why does he do it? Why does he fight crime? He has a dozen of reasons, and as the story unfolds, we understand each one of those reasons. Meltzer’s voice as a writer is unmistakable, and it can be heard quite clearly even in a story that follows so closely the initial episode of 1939. He even respects the panel count (although he turns certain panels into splash pages), as he explains in the afterword, “sometimes history needs to be changed, sometimes it’s perfect as it is”. Meltzer’s respect and admiration for the Dark Knight are undeniable.

Old School”, written by Gregg Hurwitz and illustrated by the legendary Neal Adams, is a delightful meta-fictional satire, that combines the naiveté and campiness of the 60s with the innocence of golden age comic books, while at the same time winking back at us, the readers. I had no idea Hurwitz had such a great sense of humor. And Adams is the perfect artist for this tale. I especially love the last page in which we find Batman in a comic book shop, holding an issue of Detective Comics # 27.



Neal Adams
Peter J. Tomasi writes a very nostalgic story in “Better Days”, beautifully illustrated by Ian Bertram. Bruce Wayne is an old man, ready to blow the 75 candles of his birthday cake. Time hasn’t treated him kindly, we can see him walking with a cane; his varicose legs, his countless scars and his white hair have not deprived him, however, of his inherent nobility. Although in a wheelchair and with an oxygen mask, Alfred is still there, ever the faithful butler. Barbara Gordon (Batgirl) and Dick Grayson (Nightwing) are approaching the age of retirement; even Tim Drake (Robin) and Damian Wayne are no longer underage sidekicks but rather old men. In this amazingly heartwarming chronicle, Bruce Wayne decides to go out one more time. To be Batman one final night while he still can... emotive and touching, this is the kind of story that you will never forget. I loved it.

The authors of “The Sacrifice” are Mike W. Barr & Guillem March; Barr answers a question that most comic book readers must have asked at some point. What would have happened if Bruce Wayne’s parents didn’t get killed? How would a child’s life change if he didn’t have to witness the murder of his father and mother? The writer manages to transmit Bruce Wayne’s despair in only a few pages; at the end, his sacrifice becomes an example of heroism but that doesn’t make it any less sad. 

Gothtopia” is a fascinating journey through a utopic Gotham City: a bright metropolis, a place where crime has been completely eradicated, where unemployment is a thing of the past and where everyone can enjoy the perfect life. But is it so perfect? Batman suspects it isn’t. And despise the city’s good fortune, hundreds of citizens are committing suicide. Something is happening, and Batman will have to trust in his instinct and his deductive skills to uncover the truth. John Layman’s narrative is quite impressive and the art by Jason Fabok is absolutely stunning. Fabok’s highly detailed pages, harmonic designs and precise inks are a joy to behold. With a style slightly similar to Phil Jimenez, Fabok confirms himself as one of the best artists working for the big two. Wonderful stuff.
Ian Bertram

Twenty-Seven”, scripted by Scott Snyder and penciled and inked by Sean Murphy is a very imaginative take on alternative worlds and parallel dimensions. An entire dynasty of Batmen rises and falls, in different Earths, in different eras. How iconic can Batman be? Where else could he exist besides Gotham? Murphy’s artwork is so amazing, especially his remarkable double page spreads. 

Detective Comics # 27 also includes pinups by superstar artists such as Kelley Jones, Graham Nolan, Mike Allred, etc. This is hands down the best DC book I’ve read in years. What a fantastic way to celebrate 75 Batmanian years!
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

En 1939, tal vez inspirados por los dibujos de alas de murciélago de Leonardo Da Vinci o por la tradición detectivesca de los héroes ‘pulp’, el escritor Bill Finger y el artista Bob Kane crearon un aventurero único: Batman, un héroe oscuro, un hombre que reclamaría su rol como una criatura de la noche y como el escarnio del bajo mundo de Gotham.
Guillem March

Hoy día, os invito a hacer un brindis en honor a la inmortal creación de Finger y Kane. Porque hoy, entre todos los días, Batman celebra su aniversario 75. Es difícil creer que hace 75 años, en las páginas de Detective Comics # 27 (vol. I), Bruce Wayne portaría el manto del murciélago, cambiando para siempre el escenario de una todavía incipiente industria superheroica. 

Detective Comics # 27 (vol. II), publicado en enero del 2014, es una edición muy especial que conmemora a un personaje famoso en el mundo entero, un héroe que sigue siendo tan fascinante en nuestra época como lo era en los años inaugurales de la Segunda Guerra Mundial.

La primera historia es “El caso del sindicato químico”, escrita por el talentoso Brad Meltzer e ilustrada por el renombrado Bryan Hitch. Como muchos quizá recuerden, “El caso del sindicato químico” fue la primera historia publicada de Batman, y apareció en Detective Comics # 27 (1939); y a lo largo de las décadas, muchos escritores y artistas le han rendido homenaje. 

En Detective Comics # 387 (1969), el editor de DC Comics, Julius Schwartz, le pidió a Mike Friedrich, Bob Brown y Joe Giella que hicieran un remake de la clásica primera aventura de Batman (y ellos incluyeron a un Robin muy jovencito, que todavía usaba su traje original; curiosamente, en ese entonces, su principal habilidad consistía en persuadir a Batman para que escuchase discos de Janis Joplin). En años subsiguientes, se volvió una tradición recontar “El caso del sindicato químico”, gracias al editor Denny O'Neil, Marv Wolfman y Jim Aparo lo hicieron, al igual que Alan Grant y Norm Breyfogle en Detective Comics # 627 (1991). 
Jason Fabok

Como las he leído todas, puedo afirmar que la versión de Brad Meltzer es la más fiel a la original. Pero Meltzer hace algo más. Hurga en la mente de Batman. Y comparte sus motivaciones con nosotros. ¿Por qué lo hace? ¿Por qué combate el crimen? Tiene una docena de razones, y conforme se desarrolla la historia, entendemos cada una de ellas. La voz de Meltzer como escritor es inconfundible, y puede escucharse claramente incluso en una historia que sigue tan de cerca el episodio inicial de 1939. Incluso respeta la cantidad de viñetas (aunque convierte algunas viñetas en páginas enteras), como explica en el epílogo, “a veces la historia necesita ser cambiada, a veces es perfecta tal como está”. El respeto y la admiración de Meltzer por el caballero oscuro son innegables.
Sean Murphy

Vieja escuela”, escrito por Gregg Hurwitz e ilustrado por el legendario Neal Adams, es una deliciosa sátira meta-ficcional, que combina la ingenuidad y la onda 'camp' de los 60s con la inocencia de la edad dorada de los cómics, mientras que al mismo tiempo nos guiña el ojo a nosotros, los lectores. No tenía ni idea de que Hurwitz tuviese tan gran sentido del humor. Y Adams es el artista perfecto para este relato. Me encanta especialmente la última página en la que encontramos a Batman en una tienda de cómics, sujetando un ejemplar de Detective Comics # 27.
Kelley Jones

Peter J. Tomasi escribe una historia muy nostálgica en “Días mejores”, hermosamente ilustrada por Ian Bertram. Bruce Wayne es un anciano, y está listo para soplar las 75 velas de su pastel de cumpleaños. El tiempo no lo ha tratado amablemente, podemos verlo caminando con un bastón; sin embargo, ni sus piernas con várices, ni sus incontables cicatrices ni su pelo canoso le han arrebatado su nobleza inherente. Aunque en una silla de ruedas y con una máscara de oxígeno, Alfred aún está allí, el eterno mayordomo fiel. Barbara Gordon (Batgirl) y Dick Grayson (Nightwing) se están acercando a la edad de la jubilación; incluso Tim Drake (Robin) y Damian Wayne ya no son héroes juveniles sino más bien viejos. En esta historia asombrosamente tierna,  Bruce Wayne decide salir una vez más. Ser Batman una última noche mientras todavía puede... emotiva y conmovedora, esta es la clase de historia que nunca olvidarán. Me encantó.

Los autores de “El sacrificio” son Mike W. Barr y Guillem March; Barr responde una pregunta que muchos lectores habrán formulado alguna vez. ¿Qué hubiera pasado si los padres de Bruce Wayne no hubiesen sido asesinados? ¿Cómo cambiaría la vida de un niño si no tuviese que ser testigo del homicidio de su padre y su madre? El escritor se las arregla para transmitir la desesperación de Bruce Wayne en unas cuantas páginas; al final, su sacrificio se convierte en un ejemplo de heroísmo pero eso no lo hace menos triste.

Gothtopia” es un fascinante viaje por una Gotham City utópica: una metrópolis luminosa, un lugar en el que el crimen ha sido completamente erradicado, donde el desempleo es algo del pasado y donde todos pueden disfrutar de una vida perfecta. Pero, ¿es así de perfecta? Batman sospecha que no. Y a pesar de la buena fortuna de la ciudad, cientos de ciudadanos se están suicidando. Algo sucede, y Batman tendrá que confiar en su instinto y en sus habilidades deductivas para descubrir la verdad. La narrativa de John Layman es bastante impresionante y el arte de Jason Fabok es absolutamente precioso. Las páginas sumamente detalladas de Fabok, sus diseños armónicos y tintas precisas son dignos de ser contemplados. Con un estilo ligeramente similar al de Phil Jimenez, Fabok se confirma como uno de los mejores artistas de las grandes editoriales. Maravilloso.

Veintisiete”, con argumento de Scott Snyder y lápices y tintas de Sean Murphy es un enfoque muy imaginativo sobre mundos alternativos y dimensiones paralelas. Una dinastía entera de hombres murciélago surge y cae, en diferentes Tierras, en diferentes eras. ¿Qué tan icónico puede ser Batman? ¿Dónde más podría existir además de Gotham? El arte de Murphy es tan asombroso, especialmente sus notables páginas dobles.

Detective Comics # 27 también incluye pin-ups de súper-estrellas como Kelley Jones, Graham Nolan, Mike Allred, etc. Este es, de lejos, el mejor cómic de DC que he leído en años. ¡Qué manera tan fantástica de celebrar 75 años batmanianos!