April 19, 2012

Lima City - Centro Cultural Juan Parra del Riego

Glue - Historia adolescente en medio de la nada (2006)
Directed by Alexis Dos Santos

Alexis Dos Santos' Glue is an unpredictable film: surprising twists at the end would have been utterly unnecessary. This is not a story that needs to be resolved. It finds resolution in its own wandering narrative lines that intercross with each other and sometimes build up into new plots and sometimes just vanish into the seemingly vague introspective monologue of the main characters.

Alexis Dos Santos creates a very interesting protagonist. A young boy that cannot yet define what it is he wants. A boy that can stare at the abyss without worrying about the abyss staring back at him (and in that sense, just like with Nietzsche's phrase, there is a full reaffirmation of life without going through the usual passages or topics). Lucas is a boy that notices with a strange fascination the hair protruding out of his best friend's armpit and wonders what the other boy might think of when indulging in solitary sexual stimulation.

Michel Foucault's affirms that fantasizing must be taken into account if one intends to understand masturbation; in Foucault's terms, masturbation is impossible without the subject's fantasy; and it's because of this fantasy more than the act itself that people in the Victorian age tried, by any means possible, to eradicate onanism. Nonetheless, the viewer cannot be privy to Lucas' fantasies when he engages into such activities. Is it then the fantasy that works as the Aristotelian primus motor that leads Lucas acts? And if so, what is Lucas constantly fantasizing about? Lucas also thinks about what it means to be a man, and why is it that a man must act according to some unwritten and yet fully endorsed social law. Andrea, a friend of his, also asks herself why it is that some activities are considered masculine while others aren't, she questions gender differences and sees how arbitrary they can be. Destabilizing Lacan's masculine and feminine positions, both characters undermine the core of it all: the name of the father. It's the name of the father, or nom de père, that inscribes a subject into the symbolic order and inserts him into either the masculine or the feminine position. It's no surprise, then, to see that Lucas at first tries to eliminate his father from his life (a father who is already an absent figure, a situation that occurs with the rest of the characters as well).

Michele del Campo

Can Lucas and his best friend Nacho continue to be friends despite Lucas hidden desire? It would seem like it as long as the friendship is structured upon an overtly heterosexual dynamic. This dynamic will be interrupted one night in which some boundaries are crossed and as a result Nacho feels guilty and decides to leave Lucas alone.

As soon as the father reinserts himself into Lucas life, the nom de père settles in. Lucas discovers inadvertently that it is not his mission to undermine the structures but to take advantage of them. And conquering Andrea's affections he also regains Nacho's interest. Then only through Andrea's body will Lucas be able to enjoy Nacho's body. When this most peculiar ménage a troi is carried out masturbation is no longer necessary, but even with the other body Lucas is still forced to sustain the fantasy that has misled him from the very beginning.
_____________________________________________________________________________________
poemario de Renato Sandoval

Hay ocasiones, o mejor dicho, noches, en las que todo parece ocurrir de manera simultánea y no sabemos a qué evento asistir. Ayer miércoles, se inauguraba la muestra Lima City en el Centro Cultural Juan Parra del Riego (ex Mochileros) en el bohemio distrito de Barranco.

Mi amigo Julio Garay me había invitado desde hacía dos semanas, y yo le había prometido asistir a la inauguración. Me hubiese sentido culpable si no cumplía con mi palabra, y es que en el pasado Julio ya me había invitado a otras muestras, y siempre pasaba algo que me impedía asistir.

El miércoles en la noche, pensé que Julio estaría condenado, una vez más, a contar con mi inasistencia, y es que exactamente a la misma hora, a algunas cuadras de distancia, se llevaría a cabo la presentación del libro “La gente dice que somos teatro popular” de Malcolm Malca V. En la presentación del libro estarían Alberto Ísola, a quien he saludado alguna vez, Miguel Rubio, director y fundador de Yuyachkani, y gran amigo de mi padre desde hace décadas y Luis Peirano Falconí, actual ministro de cultura.

Casi voy de frente a Dédalo pero algo me detuvo. No podía, una vez más, quedar mal con Julio. Así que llegué a las 8pm a la primera cuadra de Pedro de Osma, y entré a la imponente casona barranquina que alguna vez fue punto de encuentro para todo tipo de juergueros. Allí me encontré con Antonio Capurro, que me comentó que Augusto Rey haría una charla sobre derechos LGBT en Impares el día de hoy. También saludé a Cecilia Carrión, a quien conocí en su muestra individual en el Centro Colich, en esta ocasión, ella también participaba de la muestra con interesantes cuadros.

Lima City es una exposición colectiva que reúne las obras de diversos artistas, muchos de ellos amigos míos a quienes pude saludar apenas llegué, como Alejandro Romaní, Joseph de Utia y, por supuesto, Julio Garay. Julio nos proporciona una estupenda imagen de la avenida Javier Prado devastada, en un futuro post-apocalíptico; si bien la vertiente de futuros postnucleares es bastante común en películas, cómics o libros norteamericanos, en el arte peruano es algo sumamente inusual, así que sólo este hecho basta para encontrar relevancia en la obra de Julio.
signed edition / edición autografiada

Me tomé un par de chilcanos hechos con pisco Hijo del Sol, y partí de inmediato hacia Dédalo. Llegué a la mitad del discurso de Miguel Rubio, pero al menos pude escuchar íntegramente las palabras de Luis Peirano, que fue mi profesor del curso Actuación 1, de artes escénicas, hace ya un lustro, o quizá un poquito más. En Dédalo tomé un par de pisco sours hechos con pisco Rotondo (uno de mis predilectos), y algunas copas de malbec.

Lo mejor de la noche, sin duda, fue ser saludado por el ministro de cultura con la misma efusividad de siempre. En efecto, Peirano parecía haberse olvidado de los dos guardaespaldas que lo escoltan a todas partes, y además de acercarse a mí, pudimos conversar durante algunos minutos. Ya después llegaron Abelardo Sánchez León y un par de personas más, y en menos de cinco minutos, Peirano se retiró, flanqueado por sus dos guardaespaldas de terno negro. Quedamos en comunicarnos vía mail, y lo cierto es que, tal como comentaba con Eduardo Lores un poco más tarde, Peirano está impulsando proyectos interesantes en el Ministerio de Cultura, a diferencia de Ossio que en diez meses no hizo nada, o Susana Baca que tampoco llegó a concretar proyectos de gran envergadura.

Me senté un rato con María Elena Fernández y Eduardo Lores, y les comenté un poco mi experiencia como alumno de Peirano. Lucho es un verdadero maestro, no solamente es un experto en todo lo vinculado al teatro sino también un hombre exigente. Pero hay algo especial en la forma en la que Peirano nos exigía, si hubiese sido otra persona, nos hubiésemos sentido frustrados, pero con él, en cambio, nos sentíamos motivados a esforzarnos más, a hacer lo posible para cumplir con lo exigido.
my inks / mis tintas

La primera vez que vi a Peirano fue hace una década, a fines del 2001, cuando me invitaron a mí y a varios más del elenco de la obra de teatro dirigida por Mariana Silva Irigoyen a un programa cultural del canal 7. Lucho llegó y lo primero que hizo fue preguntarnos si nos habían ofrecido algo, si nos habían atendido, frente a nuestra respuesta negativa, su reacción fue inmediata. En ese entonces, yo no tenía ni idea de quién era Lucho Peirano, pero igual en el canal decidieron transmitir la pregunta que le hice (se trataba de un programa en el que el público podía hacer preguntas). Recuerdo claramente lo mucho que me impresionó este hombre canoso, de dicción perfecta, de voz nítida, se trataba de alguien carismático, con gran presencia escénica, y no hacía falta que me lo señalaran para saber que todo el programa estaría enfocado en él. Esa vez, para mi mala suerte, no averigüé cuándo transmitirían lo que había sido grabado ese día, y a las pocas semanas, me di con la sorpresa de que los profesores y profesoras de mi colegio me habían visto en la pantalla de sus respectivos televisores, algo que yo mismo no pude experimentar. Y así fue, entonces, como mi primera aparición en televisión nacional pasó al olvido.

Años más tarde, me matriculé en el curso de Actuación 1. Uno de los requisitos del curso era tener una entrevista personal con el decano de la facultad de Comunicaciones, y mi sorpresa fue tremenda al descubrir que el decano era, de hecho, Luis Peirano. Desde entonces, Lucho y yo nos hemos reencontrado en diversos eventos, y él siempre se ha acordado de mí y me ha saludado con afecto. Es curioso, pero en general, como alumno de la PUCP, mis notas siempre fueron bajetonas excepto en cinco cursos: Actuación 1 (allí fui el primero de la clase), Taller de teatro con Joaquín Vargas (el primero de la clase), Taller de narrativa con Alonso Cueto (de nuevo el primero de la clase), Taller de poesía con Rossella di Paolo (primero, otra vez), Cine y literatura con Giovanna Pollarolo (esta vez quedé sólo en segundo puesto). No es extraño, entonces, que los maestros realmente geniales hayan sido los únicos que me han inspirado a ser el mejor. Es una lástima, eso sí, que no haya más gente como ellos en la PUCP.

April 17, 2012

The Legion of Super-Heroes # 11 & 12 - Mark Waid & Barry Kitson

How can you defeat death? You outthink it. However, as Brainiac 5 surrounds Dream Girl’s body with a force field, he realizes he’s not smart enough. He can’t invent a machine to bring back the dead, he can’t resurrect the girl he loved. Perhaps this loss is especially hard for him because while she was alive Brainiac 5 never admitted to himself or anyone else that he, indeed, had feelings for her.

The Legion of Super-Heroes is a strange title because although it has survived for decades it is usually ridiculed by some readers. Sure, it isn’t a ‘cool’ title. But let’s keep in mind that the ‘coolest’ titles of the 90s were McFarlane’s Spawn or Nicieza’s X-Force, hardly an example of quality. Sometimes we run into very successful titles that have mediocre writers or bad artists, after all, popularity is not a synonym of quality. This becomes even more obvious in the film industry, in which big budget movies can earn millions of dollars in the box office even though they have idiotic plots or substandard acting.

Ever since I became a ‘serious’ comic book collector -whatever that means- I started buying comic books not because of the characters but because of the authors. Some people will buy Spider-Man or Superman for 15 years until they get fed up and decide never to buy another comic book again. Quite often, in comic book message boards, I run into disappointed fans that are bored to death with the title they’re buying, but of course they keep buying it, they have been buying it for the past 20 years or so and they can’t even accept the possibility that, when you’re not enjoying something, then you could and should stop spending money on it.

Well, to avoid that, I’ve always followed creators that I respect and admire. I’ll buy anything from British writers such as Alan Moore, Neil Gaiman, Mark Millar, Grant Morrison, Garth Ennis, Warren Ellis, Peter Milligan, Mike Carey, etc. And I do mean anything. When it comes to American writers I tend to be a bit more selective, but I also have a list of favorites. However, the Legion of Super-Heroes is the only title that has always allured me in ways no other comics could. Because of that, I’ve bought Legion comics from almost every decade, I’ve read classic tales and some really bad and cheesy stories, I’ve encountered childish concepts, bad art, lousy writing, and yet I always come back. There is something about the Legion, a certain je ne sais quoi, that led me, for example, to buy Legion of Super-Heroes # 1 in 2010 (a huge disappointment), Legion of Super-Heroes # 1 in 2005 (a very promising beginning), The Legion # 1 in 2001 (an extraordinary first issue), Legion Lost # 1 in 2000 (probably my favorite Legion saga), etc. I’ve never been so faithful with any other title. Usually, as soon as the creative team that I like moves onto something new, I do the same. But for some reason I kept giving the Legion a second chance except for last year, in which a Legion of Super-Heroes # 1 (2011 version) hit the stands, and it was just as bad (or worse according to some critics) than the version of 2010. That’s the thing with the Legion, sometimes it’s good, sometimes it’s great, sometimes it’s bad and sometimes it’s painfully bad, but when it’s great it sure is better than most mainstream books out there.
old comic book covers / portadas de cómics viejos

Mark Waid’s first chapters were extraordinary, but after a dozen of issues he started leaning more towards good instead of great. The resolution of the intergalactic war was a bit too easy for my tastes (Karate Kid fighting against hundreds of aliens at the same time, instead of leaving all the hard work to Ultra Boy; the Legionnaires reuniting at the right time, the alien worlds giving their full support to the Legion, etc.). Even so, I think it would have been a very dignifying end for a magnificent run. Waid’s mistake was to prolong his plotlines, if only he had put an end to the Legion with issue # 15... But let’s not get ahead of ourselves. The startling art of Barry Kitson turns the battle scenes into something unforgettable, the amount of bodies interacting in the same panel can be breathtaking. I know I could never draw something like that, but I have made enough drawings to understand how difficult for an artist this sort of pages can be.

Issue # 11 includes one of my favorite backup stories. It’s all about homages and transitions. A transition is an attempt to blend two panels together. How do we go from one page to another? In simpler times, transitions were an unrefined method used to imply a passage of time. For instance, in one page we would see the Justice League quarreling against Starro, and in the next panel or page you would see a text that said “Meanwhile, in the Hall of Justice, Flash is ready to help his friends in need”. This is a narrative construct that is fully aware of its own artificialness. Great films or great novels or even great comic books for that matter work because they are so good that we ‘believe’ what we see or read. We forget for a moment that this is an artistic creation and we consider it as real as life itself.

Critics and fans alike consider Watchmen as one of the most important and influential graphic novels of the 20th century, if you read it, you’ll see plenty of intelligent transitions (the blood on the street then becomes ketchup in the next panel; the body language of one of the characters reflects the attitude of others in the following page, etc.). Another great example of transitions done well (or more than well in this case) is The Killing Joke by Alan Moore & Brian Bolland (a painted smile in a door becomes the cruel smile of the Joker in the next scene, the blackness of the night becomes Batman’s cape in the next scene and so on).
transitions / transiciones

Mark Waid’s backup story, beautifully illustrated by Dale Eaglesham, combines transitions with old comic book covers, thus paying homage to some very old comic books that Waid has probably read hundreds of times. Every panel in ‘real life’ imitates a panel or cover from a Silver Age comic book. This is one of the most original ideas I’ve ever seen regarding transitions. It’s so brilliant and it works wonderfully.
__________________________________________________________________________________

¿Cómo se puede vencer a la muerte? Siendo más astuto que ella. Sin embargo, cuando Brainiac 5 rodea el cuerpo de Dream Girl con un campo de fuerza, se da cuenta de que no es lo suficientemente astuto. No puede resucitar a los muertos, no la puede salvar. Tal vez esta pérdida es especialmente difícil porque mientras Dream Girl estaba viva, Brainiac 5 nunca admitió que tenía sentimientos por ella.

La Legión de Súper-Héroes es un título extraño porque pese a haber sobrevivido por décadas, usualmente es ridiculizado por algunos lectores. Sin duda, no es un título que esté a la moda. Pero tengamos en mente que en los 90 los títulos a la moda eran Spawn de McFarlane o X-Force de Nicieza; y no eran precisamente ejemplos de calidad. A veces tenemos títulos exitosos que cuentan con escritores o dibujantes mediocres, después de todo, la popularidad no es sinónimo de calidad. Esto es aún más obvio en la industria del cine, en la que películas de gran presupuesto pueden ganar millones en la taquilla aún cuando tengan argumentos pobres o actuaciones deficientes.

Dale Eaglesham

Desde que me convertí en un coleccionista 'serio' de cómics -lo que sea que eso signifique- empecé a comprar cómics no por los personajes sino por los autores. Algunas personas compran Spider-Man o Superman por 15 años hasta que se hartan y deciden que jamás volverán a comprar cómics. A menudo, en los foros en línea, encuentro fans decepcionados que se aburren a morir con el título que están comprando, pero desde luego lo siguen comprando, lo han estado haciendo durante los últimos 20 años o más, así que no pueden aceptar la posibilidad de dejar de gastar dinero en ello, pese a que no están disfrutando nada de lo que leen.

Bueno, para evitar eso, siempre he seguido a creadores a los que respeto y admiro. Compraré todo lo que vea de escritores británicos como Alan Moore, Neil Gaiman, Mark Millar, Grant Morrison, Garth Ennis, Warren Ellis, Peter Milligan, Mike Carey, etc. Con escritores norteamericanos tiendo a ser un poco más selectivo, pero también tengo mi lista de favoritos. Sin embargo, la Legión de Súper-Héroes es el único título que me ha seducido más de lo normal. Por ello, he comprado cómics de la Legión de cada década o casi, he leído historias clásicas y algunos relatos realmente pobres y malos, he encontrado conceptos infantiloides, mal arte, pésimos argumentos, y no obstante he regresado. Hay algo en la Legión, un cierto je ne sais quoi, que me llevó, por ejemplo, a comprar Legion of Super-Heroes # 1 el 2010 (una tremenda decepción), Legion of Super-Heroes # 1 el 2005 (un inicio muy prometedor), The Legion # 1 el 2001 (un extraordinario nuevo comienzo), Legion Lost # 1 el 2000 (probablemente mi saga favorita de la Legión), etc. Nunca he sido tan fiel con ningún otro título. Usualmente, apenas el equipo creativo que me gusta se muda a otro lado, yo hago lo mismo. Pero por alguna razón he seguido dándole a la Legión una segunda oportunidad con la excepción del año pasado; el 2011 una nueva Legion of Super-Heroes # 1 salió a la venta y fue tan mala o peor que la versión del 2010 (de acuerdo a varios críticos). Ese el asunto con la Legión, a veces es buena, a veces es grandiosa, a veces es mala y a veces es desastrosamente mala, pero cuando es grandiosa supera a la mayoría de títulos populares.
Barry Kitson

Los primeros capítulos de Mark Waid fueron extraordinarios, pero luego de una docena de números, empezaron a ser simplemente buenos en vez de brillantes. La resolución de la guerra intergaláctica fue un poco apresurada para mi gusto (Karate Kid luchando contra cientos de alienígenas en lugar de dejar el trabajo pesado para Ultra Boy, los legionarios reuniéndose en el momento adecuado, los mundos extraterrestres apoyando por completo a la Legión, etc.). Aún así, creo que esto hubiese sido un final digno para esta etapa. El error de Waid fue prolongar sus líneas argumentales cuando debió haber terminado en el # 15... En fin, el impresionante arte de Barry Kitson convierte las escenas de batalla en algo inolvidable, la cantidad de cuerpos interactuando en una misma viñeta es sobrecogedora. Sé que nunca podría dibujar algo así, pero he hecho suficientes dibujos para entender la lo difícil que puede ser para un artista lograr páginas así.

El # 11 incluye una de mis historias secundarias favoritas. El tema son los homenajes y las transiciones. Una transición es el intento de fundir una escena o una viñeta con la siguiente. En épocas más simples, las transiciones eran métodos nada refinados que implicaban el paso del tiempo. Por ejemplo, en una página veíamos a la Liga de la Justicia luchando con Starro, y en la siguiente viñeta o página había un texto que decía algo así como "Mientras tanto, en el Salón de la Justicia, Flash se prepara para ayudar a sus amigos". Esta era una narrativa conciente de su propia artificialidad. Los grandes films o las grandes novelas o los grandes cómics funcionan porque consiguen hacernos creer lo que vemos o leemos. Olvidamos por un momento que son creaciones artísticas y los consideramos tan reales como la vida misma.

Los críticos y los fans consideran que Watchmen es una de las novelas gráficas más influyentes del siglo XX; si la leen, verán muchas transiciones inteligentes (Vargas Llosa las llamaría 'vasos comunicantes'), por ejemplo, la sangre en la calle se convierte en ketchup en el siguiente panel, el lenguaje corporal de uno de los personajes refleja la actitud de otro en la siguiente página, etc. Otro gran ejemplo de transiciones bien hechas (muy bien hechas) es The Killing Joke de Alan Moore y Brian Bolland (una sonrisa pintada en una puerta se convierte en la cruel sonrisa del Joker en la siguiente escena, la oscuridad de la noche se convierte en la capa de Batman en la siguiente escena, etc.).

El relato de Mark Waid, bellamente ilustrado por Dale Eaglesham, combina las transiciones con las portadas de viejos cómics, rindiendo homenaje a algunas ediciones antiquísimas que Waid debe haber releído cientos de veces. Cada viñeta de la 'vida real' imita un panel o una portada de la Edad de Plata de los cómics. Esta es una de las ideas más originales que he visto con respecto a las transiciones. Es brillante y funciona maravillosamente.

April 15, 2012

Science Fiction Comics by Arcadio Bolaños

The fans voted and their voices were heard. And so, the sci-fi issue became a reality. My initial pitch consisted on a 5 page story that was written under the (linguistic) influence of Anthony Burgess’s “A Clockwork Orange” and also a couple of Jack London’s stories. I ended up with only 3 pages, so I had to get rid of some stuff. Good thing is I got to work with one of my best childhood friends, José Antonio Martínez. We’ve known each other since we were 6 years and we live relatively close (it used to be as close as two minutes on foot but now it’s like 10 or so). José Antonio always had a passion for designing spaceships and sci-fi related material so I knew he would be a good fit for the project.

Anyway, I won’t review my own story, “The Old System”, but I’ll quote good old Glenn Matchett: “Arcadio turns his hand to writing and does a sci-fi horror story. It’s a popular genre that a lot of people have mined story from but I think [he] found an interesting and dark take on this. On the surface it’s just a pair of astronauts looking for food but then that last panel changes the whole tone. The 'punchline' so to speak is well delivered. I know Arcadio sampled 3 or so different versions of this story [...] It tells the story well and it's hard to escape the feeling that last panel gives you”. Next, we have “Membryo”, a story written by Chris Lewis that I penciled and inked, and I think it has some of the best graphics I’ve done in my life. Glenn -like all British men with acute intellects- agrees with me: “An interesting idea where memories are traded as easily as you might trade currency these days. Someone chooses to trade the memory of their own birth and seemingly gets a great deal on it. An interesting idea to be sure and I think that this story is the best Arcadio's art has ever looked. The detail on some of those close ups are especially good so major props to him there”. Thanks Glenn! You always say what I want to hear.

“Date With a Teenage Robot” by Charlie Robinson answers the question everyone has been asking… can a human date a robot? With only two pages Charlie takes us into the minds of their characters, and we see things from the human perspective as well as from the robots perspective. Congrats, Charlie. You really pulled it off. John Jackson Miller, famous for his Star Wars comic books for Dark Horse, and T.M. Halley are the writers of “Immune”, a somewhat sad tale about isolationism, conformism and teenage awkwardness. In a world where everyone has to wear protective suits to avoid contamination, a girl is immune and wanders around without helmets or suits, and because of that she’s an outcast, until she decides to be a part of the herd. Michael Lapinski, one of our best artists, is in charge of giving life to this script, and he draws some really good pages.

my story / mi historia


I think “I am (Analog) Legend” by Travis Holyfield and Chris Page has everything we love about sci-fi stories. It has all that wonderful hyper-technological language that I particularly enjoy, it has references to Isaac Asimov’s Three Laws of Robotics, and above all a clear conflict that gets a resolution after three pages. Because having my name appear twice is not enough, I’m the artist of “The In-Between Man”, written by Jason Snyder. Sometimes I think Glenn is the only one who understands me, this was his comment: “Little bit of a quantum leap vibe of this one and also getting the feeling of almost a Stephen King like vibe. This is almost the kind of story he'd do in one of his short story collections and it’s very good. Again like I felt with Jason's story in Myth I feel I'm only getting one small piece of a puzzle and I'd like to see more. It's a good thing, always leave them wanting more and I personally also try to give readers a broad sense of a larger world in my stories too. Arcadio does art again and he's a great fit for a story with this type of feel, I feel sorry for him having to letter all those words in the first panel on that second page though...” For the record, though, I really enjoyed working with Jason, and his script allowed me to make a few visual experiments.

There’s a reason we’re constantly looking for new talents. It’d get boring if we only had the same old geezers time and time again (and that goes for me too, though I’m the youngest one of the bunch). So I was pleasantly surprised by Dan Hill’s story, his dramatic three pages reminded me a bit of classic 2000AD stories, and everyone knows how much I love 2000AD. The art by Dan Filopoulos really contributed in creating a dense and dark atmosphere, can’t say much without spoiling the story but you should all read it. According to Glenn, our best breakout talent is Chris McCarver. Can’t really argue against that and I’m glad to see he got four pages for this ‘last survivor’ tale, “Walkthrough”. Penciled by Lovalle Davis and inked by Diego Martinez, this is probably one of the best looking stories in this volume. A young boy named Nathaniel is trapped in a spaceship that has been attacked by an alien race. All humans are dead, and the aliens are running down the corridors, getting closer to the kid. The spaceship computer guides the child through the corridors and helps him in every possible way. It has action and suspense, but more importantly it has emotion. 
____________________________________
my page / mi página

Los fans votaron y sus voces fueron escuchadas. Y así es como el volumen de ciencia ficción se pudo concretar. Mi idea inicial consistía en un relato de 5 páginas escritas bajo la influencia (linguística) de "La naranja mecánica" de Anthony Burgess y un par de cuentos de Jack London. Al final sólo me dieron 3 páginas así que tuve que eliminar algunas cosas. Lo bueno es que pude trabajar con uno de mis mejores amigos de la infancia, José Antonio Martínez. Nos conocemos desde que teníamos 6 años y vivimos relativamente cerca (antes estábamos a una cuadra de distancia, ahora algunas cuadras más). La pasión de José Antonio siempre fue diseñar naves espaciales y elementos de ciencia ficción, así que él era la mejor opción para este proyecto.

No voy a criticar mi propia historia, “The Old System”, pero citaré al bueno de Glenn Matchett: "Arcadio se dedica a escribir y hace una historia de ciencia ficción y terror. Es un género popular, y mucha gente ha sacado historias así pero creo que él encontró un relato interesante y oscuro. En la superficie es sobre un par de astronautas que buscan comida pero luego la última viñeta cambia todo el tono. La imagen final está muy bien llevada. Sé que Arcadio llegó a tener 3 versiones distintas de esta historia [...] La historia está bien contada y es difícil escapar al sentimiento provocado por la última viñeta". A continuación tenemos “Membryo”, una historia escrita por Chris Lewis que yo me encargué de dibujar, y creo que tiene algunos de los mejores gráficos que he logrado en la vida. Glenn -como todos los británicos de agudo intelecto- está de acuerdo conmigo: "Una idea interesante, las memorias son comerciadas tan fácilmente como lo hacemos hoy con monedas. Alguien elige comerciar con la memoria de su propio nacimiento y aparentemente consigue un buen trato. Una idea interesante, sin duda, y creo que este es el mejor arte que hemos visto de Arcadio. El detalle en algunos de los close ups es especialmente bueno, así que felicitaciones para él". ¡Gracias Glenn! Siempre dices lo que quiero escuchar.



“Date With a Teenage Robot” de Charlie Robinson responde a la pregunta que todos se han hecho... ¿puede un humano tener una cita con una robot? En sólo dos páginas, Charlie nos lleva al interior de sus personajes, y vemos las cosas desde la perspectiva humana así como desde la perspectiva de los robots. Bien hecho, Charlie, te quedó muy bien. John Jackson Miller, famoso por sus cómics de Star Wars para Dark Horse, y T.M. Halley son los escritores de “Immune”, una historia un tanto triste sobre el aislamiento, el conformismo y la torpeza de la adolescencia. En un mundo en el que todos deben usar trajes aislantes para evitar la contaminación, una chicha es inmune y no necesita trajes ni cascos, y a causa de ello es marginada, hasta que decide ser parte del rebaño. Michael Lapinski, uno de nuestros mejores artistas, le da vida a este guión y dibuja algunas páginas realmente buenas.

Considero que “I am (Analog) Legend” de Travis Holyfield y Chris Page tiene todo lo que nos encanta de la ciencia ficción: un maravilloso lenguaje híper-tecnológico que disfruté particularmente, y además referencias a las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov y, por encima de todo, un conflicto claro que se resuelve en tres páginas. Que mi nombre aparezca dos veces no es suficiente, así que también soy el artista de “The In-Between Man” con argumento de Jason Snyder. A veces creo que Glenn es el único que me entiende y este fue su comentario: "Hay una sensación de saltos cuánticos y de cierta influencia de Stephen King. Esto es casi como un cuento que él hubiera hecho para una antología y es muy bueno. De nuevo, como sentí en la historia de Jason en 'Mito', es como si tuviéramos sólo una pieza del rompecabezas. Esto es bueno, dejar a la audiencia deseosa de más, personalmente intento darles a mis lectores un vistazo de un mundo más grande. Arcadio hace el arte y encaja muy bien con este tipo de relato, aunque me da pena ver que tuvo que escribir todas esas palabras en la primera viñeta de la segunda página...". Pero bromas aparte, fue muy divertido trabajar con Jason.

Siempre buscamos nuevos talentos por una razón. Sería aburrido tener al mismo grupo de vejetes una y otra vez (y eso también se aplica a mí, aunque sea el más joven de la banda). Así que quedé gratamente sorprendido por la historia de Dan Hill, sus dramáticas tres páginas me recordaron un poco a historias clásicas de 2000AD, y todos saben cómo me encanta 2000AD. El arte de Dan Filopoulos realmente contribuye a crear una atmósfera densa y oscura. Según Glenn, nuestro mejor nuevo talento es Chris McCarver. Y estoy de acuerdo, así que me alegra ver que consiguiera cuatro páginas para su relato de tipo 'el último sobreviviente' “Walkthrough”. Con lápices de Lovalle Davis y tintas de Diego Martinez, este es probablemente uno de los cómics que mejor se ven en este volumen. Un chiquillo llamado Nathaniel está atrapado en una nave que ha sido atacada por una raza alienígena. Todos los humanos están muertos, y los alienígenas están corriendo por los pasillos, acercándose al chico. La computadora de la nave lo guía a través de los corredores y lo ayuda en la medida de lo posible. Aquí hay acción y suspenso, pero aún más importante, hay emoción. 

April 14, 2012

The Legion of Super-Heroes # 8, 9 & 10 - Mark Waid & Barry Kitson


“The Legion isn’t a team so much as it’s a movement. A commitment to revolution and reclaiming the future”. The thought of having young people doing precisely that may seem obvious for some readers, but it’s an idea that has been barely used in DC Comics titles. Although, seems to me like in 2005 some readers did not feel enthusiastic about this completely new Legion of Super-Heroes.


Comic book fans are temperamental to say the least, but they’re also passionate. And Mark Waid is one of those writers that are so passionate about comics that we, as readers, can feel immediately absorbed by his words… at least, if we’re willing to try something new. 


Like many other famous writers, Waid has read literally thousands of comic books in his life. And with the Legion of Super-Heroes he finds a way to put all his nostalgia and his love for simpler and more naïve comic books into the 31st century, and the result is delightful. Familiar characters are now something new, outdated concepts have been oxygenated and reinvigorated.


I’ve always considered myself a fan of the Legion, it doesn’t matter if in the past it was poorly written or shoddily illustrated, something at the very core of the Legion continues to appeal to my innermost child. 


In half a century many stories have been written about the Legionnaires, but only a few runs have been truly memorable. In recent times, nothing has been better than The Legion by Dan Abnett and Andy Lanning. I knew it would be hard to top that. However, Waid did an admirable job with these young heroes.


Due to Barry Kitson’s patience with graphic details, it was hard for him to keep up with a monthly schedule, so he was replaced by artist Leonard Kird in issue # 4 and by penciller Kevin Sharpe and inker Prentis Rollins in issue # 8. Also after the initial installments, Sno Cone, a new colorist arrives.


As we have seen before the United Planets are not as unified as they used to be, and the same secessionist spirit starts to take a hold of the Legion. Indeed, Brainiac 5 undermines Cosmic Boy’s leadership and soon the team splits into two. In the moment in which unity is the best tactical answer to the enemy, divisiveness becomes more pronounced than ever.  Due to time constraints, Barry remains only as co-plotter in issue # 9, replaced by artist Georges Jeanty. In this ninth chapter of the intergalactic saga, thousands of Legion followers are now divided too, as they sense the impending schism within the official Legion’s ranks.   


I’d like to mention again the letter columns, which manages to make us laugh while Waid answers to the letters in a whimsical tone; at the same time, he makes jokes about fans obsessed with continuity, Crisis in the DC Universe and reboots. I’m sure no one could think that a letter column could be so much fun, and yet it is.


In the tenth issue war begins. Earth is under attack, and the Legionnaires are scrambled throughout the galaxy looking for help. Elysion, one of the most powerful members of Terror Firma, attacks Legion Headquarters effectively destroying the entire building. In the resulting skirmish, Dream Girl dies. Not even her precognitive abilities could have saved her life. It is in this moment that Brainiac 5, the most logical and rationalistic individual cannot overcome the loss of the one girl that he had always secretly loved. He has rarely showed any emotions, but as we see his stunned expression, subtly rendered by Barry Kitson, we can imagine the pain he’s experiencing.

_____________________________________________________________________________________

"Más que un equipo, la Legión es un movimiento. Un compromiso por la revolución y un reclamo por el futuro". La idea de tener a jóvenes rebeldes puede parecer obvia pero es algo que no solía verse en los títulos de DC Comics. Aún así, en el 2005 hubo lectores que no sintieron mayor entusiasmo por esta nueva Legión de Súper-Héroes.
The Legion divided / La Legión dividida

Los fans son temperamentales, pero también apasionados. Y Mark Waid es uno de esos escritores tan apasionado por los cómics que nosotros, como lectores, nos sentimos absorbidos por sus palabras... por lo menos si es que estamos dispuestos a probar algo nuevo. 
Headquarters' destruction / la destrucción del cuartel general

The death of Dream Girl / La muerte de Dream Girl
Como otros escritores famosos, Waid ha leído literalmente miles de cómics en su vida. Y con la Legión de Súper-Héroes nos transmite toda su nostalgia y su amor por cómics más simples y más ingenuos, y el resultado es delicioso. Los personajes familiares se renuevan, los conceptos pasados de moda se oxigenan y recuperan su vigor.

Siempre me he considerado un fan de la Legión, no importa si en el pasado los guiones eran malos o las ilustraciones pobres, algo en el núcleo de la Legión continúa apelando a mi niño interno. 

En medio siglo se han escrito muchas historias sobre los legionarios, pero sólo unas cuantas son realmente memorables. En épocas recientes, nada ha sido mejor que la Legión de Dan Abnett y Andy Lanning. Aún así, Waid hace un trabajo admirable con estos jóvenes héroes.

Barry Kitson tiene una gran paciencia con los detalles, y por eso se le hacía difícil mantener la periodicidad mensual. Por ello, fue reemplazado por el artista Leonard Kird en el # 4, y en el # 8 por Kevin Sharpe (lápices) y Prentis Rollins (tintas). Por estos números también llega Sno Cone, un nuevo colorista.

Como ya hemos visto, los Planetas Unidos no están tan unificados como antes, y este espíritu secesionista afecta a la Legión. De hecho, Brainiac 5 desprestigia el liderazgo de Cosmic Boy y el equipo se parte en dos. En el momento en el que la unidad es la mejor respuesta táctica ante el enemigo, las divisiones se hacen más pronunciadas. En el # 9 Barry es nuevamente reemplazado, esta vez por el dibujante Georges Jeanty; este capítulo marca la desunión de los legionarios.

Me gustaría mencionar de nuevo la sección de cartas, que se las arregla para hacernos reír mientras Waid responde a los mensajes en un tono juguetón; al mismo tiempo, hace bromas sobre los fans obsesionados con la continuidad, la Crisis del Universo DC y los relanzamientos. Estoy seguro que nadie se imaginaría que una sección de cartas podría ser tan divertida, pero esta lo es.
Brainiac 5

En el décimo número, la guerra comienza. La Tierra está bajo ataque, y los Legionarios se han dispersado por la galaxia en busca de ayuda. Elysion, uno de los más poderosos integrantes de Terror Firma, ataca el cuartel general de la Legión, y destruye todo. En la reyerta, Dream Girl muere. Ni siquiera sus habilidades premonitorias pueden salvarle la vida. Es en este momento en el que Brainiac 5, el individuo más lógico y racional, no es capaz de superar la pérdida de la chica a la que siempre amó en secreto. Rara vez ha demostrado tener sentimientos, pero al ver su expresión aturdida, sutilmente dibujada por Barry Kitson, podemos imaginar el dolor que está experimentando.

April 13, 2012

Urban Legend Comic by Arcadio Bolaños

It’s often said that a myth is a special form of narrative, myths are tales about the time before time, or rather the time before human beings existed. Of course, myths can also be a form of narrative that validates certain structures. We can have foundational myths, religious myths, etc. Here, a great array of writers and artists decided to come up with their own interpretation of the word ‘myth’.
Kell Smith

I’d like to start with “Happy Endings” written by Matt O’Keefe and illustrated by Christopher Chamberlain. Despite the presence of a fair princess and a dragon, this story feels very real. A 19-year old boy has to make a decision. Will he risk his life like so many other youngsters to kill the dragon and thus gain the princess’s hand? Or will he start thinking about the consequences? I really liked the idea of a mundane life in a fantastic setting, and Chamberlain’s pages look just lovely. Talking about underage boys, high school student Aaron Beepat took the chance of having me illustrate his story “Unknown Savior”. When I read his script I knew it would be something that I’d enjoy doing, and I think my art here look better than in previous volumes.

Slewo Oshana and James Roberts prove to be a very good creative team. I really liked the idea of three teenage boys stoically resisting the heat in a sunny day while waiting for someone. One of the kids is waiting for his admired older brother and the other two are waiting to see him too. This older brother seems to have acquired an almost mythical status within the teenagers’ minds. As usual, James Roberts does a great job, he’s the kind of artist that we should keep around no matter what. When I read Ray Goldfield’s story in the first volume I understood that his head was populated by funny stories and youthful heroes, and so with “Partners” we get another peek at Ray’s amazing world; I think Kent Holle is the ideal artistic partner for this project, and I really enjoyed his rendering of an Asian girl and his overprotective dragon. I think these two guys could create an entire universe of characters like these and I’d sure like to see more from them.
Christopher Chamberlain & James Roberts

Sometimes I have the feeling that Gary Hogan and Blake Sims are ubiquitous. But you know what? That’s good, because I could never get tired of them. “Replacing Big Foot” is a good example of their virtues. I literally laughed out loud while reading this imaginative story about Big Foot, who decides to retire and live off the merchandising/licensing based on him, while another monster replaces him. And then we have “The Confession of Jonas Salinger” written by Jason Snyder, with pencils and inks by Michael Sumislaski. These are four powerful pages about a bleak future, this is the only myth in the book that seems to look forward while delving into the misery of humanity. The writing is intense and the art top notch.

And at last, but certainly not least, we have the cover. I can’t praise enough Kell Smith’s cover. She is one of the most talented illustrators we’ve found and in my opinion she should become the regular cover artist. The suggestive image of a boy standing in front of the sword Excalibur is poetic and beautiful. The art and the colors are beyond awesome. I really, REALLY want to see more covers by Kell.
_____________________________________________

Se dice con frecuencia que un mito es una forma especial de narrativa, los mitos son relatos sobre tiempos inmemoriales, o sobre épocas en las que los seres humanos no existían. Por supuesto, los mitos pueden ser formas narrativas que validan ciertas estructuras. Puede haber mitos fundacionales, mitos religiosos, etc. Aquí, un gran grupo de escritores y artistas decidieron reinterpretar la palabra 'mito'.
Michael Sumislaski & Arcadio Bolaños

Me gustaría empezar con “Happy Endings” con guión de Matt O’Keefe e ilustraciones de Christopher Chamberlain. A pesar de la presencia de una bella princesa y un dragón, la historia se siente real. Un muchacho de 19 años debe tomar una decisión. ¿Arriesgará su vida como tantos otros jóvenes para matar al dragón y ganar la mano de la reina? ¿O pensará en las consecuencias? Realmente me gustó la idea de una vida mundana en un escenario fantástico, y las páginas de Chamberlain son adorables. Hablando de jóvenes menores de edad, Aaron Beepat, un chico de secundaria, se arriesgó al elegirme para que ilustre su historia “Unknown Savior”. Cuando leí su guión supe que era algo que disfrutaría dibujando, y creo que mis dibujos son mejores que los de volúmenes previos.

Slewo Oshana y James Roberts son un buen equipo creativo. Me gustó la idea de tres adolescentes soportando estoicamente el calor en un día soleado mientras esperan a alguien. Uno de ellos espera a su admirado hermano mayor y los otros dos quieren verlo también. Este hermano mayor parece haber adquirido un status casi mítico en la mente de estos jovencitos. Como siempre, James Roberts hace un gran trabajo, él es un artista que vale la pena conservar. Cuando leí la historia de Ray Goldfield en el primer volumen entendí que su cabeza estaba habitada por historias chistosas y héroes juveniles, así que con “Partners” echamos otro vistazo a ese mundo; creo que Kent Holle es el artista ideal para este proyecto, y realmente me gustaron las representaciones de la chica asiática y su dragón sobreprotector. Estos dos podrían crear un universo de personajes así, algo que me gustaría ver más adelante.

A veces tengo la sensación de que Gary Hogan y Blake Sims son ubicuos. ¿Y saben qué? Me alegra que así sea, porque nunca me canso de ellos. “Replacing Big Foot” es un buen ejemplo de sus virtudes. Literalmente me reí a carcajadas mientras leía esta ingeniosa historia sobre un Pie Grande que decide jubilarse y vivir de los productos basados en él, mientras otro monstruo lo reemplaza. Y luego tenemos “The Confession of Jonas Salinger” escrito por Jason Snyder con lápices y tintas de Michael Sumislaski. Son cuatro poderosas páginas sobre un futuro desolador, este es el único mito que mira al mañana y hurga en la miseria de la humanidad. El argumento es intenso y el arte es de primer nivel.
signed edition / edición autografiada

Y por último tenemos la portada. No puedo elogiar lo suficiente la portada de Kell Smith. Ella es una de las ilustradoras más talentosas que hemos encontrado, y en mi opinión debería convertirse en la portadista habitual. La sugerente imagen de un chico de pie frente a la espada Excalibur es algo poético y bello. El arte y los colores son una maravilla. De verdad, DE VERDAD quiero ver más portadas de Kell.